Chips de calabacín

Hoy os traigo una receta, para hacer honor al nombre de mi blog, jeje, más manualidades (hay muchas en la red) y otras cosas. Es una forma de hacer chips de calabacín en el microondas, que además de estar bastante ricos, no tienen casi calorías puesto que la cantidad de aceite que llevan es mínima. Pues pasemos a contar cómo se hacen...

Los ingredientes que necesitamos son:

- Un calabacino mediano

- Una cucharada de aceite de oliva

- Sal, pimienta y orégano

- Papel de horno

- Pincel de cocina

Cortamos el calabacín con la mandolina hasta hacer rodajas con el grosor de una moneda aproximadamente.

 Este es el aspecto que tiene nuestro calabacín cortado a lonchas.

 Cortamos una lámina de papel de horno con la forma de la bandeja que vayamos a usar para cocinar nuestro calabacín en el microondas. Yo tenía una bandeja del mismo tamaño que la del microodas, con lo que me ha venido fenomenal por el tamaño.

Repartimos una tanda de rodajas sobre la bandeja. Podemos superponerlas un poco porque con el calor van a encoger pero no mucho porque se pueden pegar las rodajas y luego no es agradable que estén así.

Echamos la cucharada de aceite de oliva en un recipiente hondo y con el pincel de cocina, vamos aplicando un poco de aceite en cada rodaja. Al extenderse muy bien no quedan para nada empapadas. Este paso se puede eliminar, pero el aceite de oliva y más si es virgen extra, le da un sabor muy rico a nuestro calabacín.

Salpimentamos y añadimos el orégano.

Metemos la bandeja en el microondas y lo ponemos a cocinar a máxima potencia durante 7 minutos.

Pasado ese tiempo, sacamoms la bandeja. Damos la vuelta a cada rodaja y volvemos a meter en el microodas durante 6  minutos. Los tiempos son relativos, pueden ser necesarios un minuto arriba o un minuto abajo. Han de quedar crujientes y dorados los chips, por lo tanto, si están blandos, habremos de meterlos de nuevo y añadir un minuto más hasta que estén en su punto. 

Los tiempos son relativos, pueden ser necesarios un minuto arriba o un minuto abajo. Han de quedar crujientes y dorados los chips, por lo tanto, si están blandos, habremos de meterlos de nuevo y añadir un minuto más hasta que estén en su punto. 

Y estos son nuestros chips de calabacín. Con una cervecita o una copita de vino son un aperitivo muy rico y bajo en calorías. Con un calabacín mediano tendremos para cocinar tres bandejas aproximadamente, aunque merma bastante y es una tarea entretenida, merece la pena probarlos y por eso, yo os animo a hacerlo. Ya me contaréis qué os ha parecido!!!